Mae no sabe si vendrá.
sabe que la procuramos
la buscamos casi sin enterarnos.
Mae tiene los ojos negros y grandes,
avidez de folclor y de océano
un encuadre perfecto
Te llama, desde lejos
y su voz como canto salitroso de cobre
se desvanece en el horizonte
horizonte de aves y mares
de soles rojos de cielos árabes
y arena elevada con el viento del desierto
Yo también la llamo
la grito a través de la distancia
aunque me tapes la boca
porque un poco a eso también le temes
a que Mae se decida sin avisar
con sus ojos profundos y un escarpín en la mano
y entonces ya no haya mas que ella
en cinco soles a la redonda
Nos ahogaremos tu y yo
tanta agua, tanta luz
burbujas de aire ascendiendo
rápidamente
el último aliento
….abre los ojos…
bienvenida, Mae.
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